Podemos distinguir dos tipos de comidas de empresa: con tus clientes y con tus compañeros y empleados.
Te dejamos en este post las razones por las que consideramos que es necesario y crucial que organices comidas de empresa y reuniones informales fuera de la oficina:
“Estómago hambriento no tiene oídos” Jean de La Fontaine
Con esta frase queremos reflejar que una comida con un cliente, en lugar de una reunión convencional, puede abrirte muchas puertas de cara a que acepte lo que le propones.
Nadie toma decisiones importantes con el estómago vacío. Si quieres llegar a un acuerdo con alguien, lo mejor es que organices un encuentro y le invites a comer en un ambiente más relajado.
Con el estomago lleno se hacen mejores negocios y además es mucho más agradable que un meeting en tu despacho.
Se conoce mucho mejor a una persona en un restaurante que en una oficina, por lo que es una manera de entablar una relación con él más allá de lo profesional, más cercana. Eso puede ayudarte a conservarle como cliente muchos años más.
Otra de las ventajas es el ahorro de tiempo. Comer vas a tener que comer, si te quitas una reunión y la conciertas durante la hora de la comida, aprovechas el tiempo que ibas a dedicar a comer para tener esa reunión. Conseguirás ser más eficiente, lo que se reflejará en el crecimiento de tu empresa.
Por otro lado, las comidas con tus compañeros de empresa, son igual o incluso más importantes.
Estas son algunas de las ventajas y razones por las que debes organizarlas más frecuentemente:
- Los empleados se sentirán parte de la empresa, y no simples trabajadores a los que no se les tiene en cuenta. Es esencial agradecerles su trabajo, esfuerzo y ayuda. Por eso organizar una comida en la que estén todos invitados para darles las gracias por el trabajo de cada uno, hará que se sientan útiles y verán que todo esfuerzo tiene su recompensa. De esta manera rendirán mucho más y mejor, se sentirán a gusto y con ganas de dar todo de sí mismos para que la empresa funcione bien.
- Son una ocasión perfecta para conocer mejor a tus compañeros, y que se conozcan bien entre ellos. Y salir de la rutina siempre ayuda. Las reuniones informales son perfectas para conseguir que se sientan cómodos y a gusto y compartan su vida personal con el resto.
- Es la oportunidad perfecta para celebrar los éxitos de la empresa. Qué mejor que una comida de empresa después de cerrar un negocio importante, conseguir un proyecto o un cliente. Cualquier paso que deis es buena excusa para reuniros y celebrarlo.
- Puedes organizar una al final de cada año para hacer un resumen general sobre cómo va la empresa y comentar los posibles baches a los que os enfrentáis el siguiente año, o bien las oportunidades que no podéis dejar escapar para que vuestro negocio siga creciendo.
- No todo es trabajo. Es importante descansar y relajarse. Durante el año habréis pasado momentos de agobios, estrés, presión, enfados… una comida informal es el momento ideal para liberar tensiones y crear de nuevo buen ambiente para seguir trabajando bien juntos.
- Tus empleados deben estar orgullosos de trabajar en esa empresa. Si todo gira en torno al trabajo y ni si quiera se celebran los logros, por muy bien que vaya la empresa, llegará un momento en el que los trabajadores se sientan explotados y cansados y acaben abandonando. Para evitar eso, debes intentar que más que de una empresa, se sientan parte de una gran familia que lucha unida para conseguir salir adelante.
- Una comida de empresa es ideal para crear un ambiente más distendido en el que puedas conectar con tus empleados, manteniendo la seriedad del trabajo en un entorno distinto al habitual.
- Otra buena ocasión para organizarla es en Navidad. Para celebrar junto a tus compañeros la época más especial y bonita, dando la bienvenida al nuevo año y deseando que sea igual o mejor que el anterior.
Esperamos que después de leer este post hayas apreciado lo importante que es entablar relaciones más cercanas con tus clientes y compañeros y quieras organizar más comidas de empresa para conseguirlo.